Si el gobierno local quería quitarse de en medio a la empresa lo único que tenía que hacer era esperar el vencimiento del contrato con la empresa concesionaria de la basura, que está próximo a expirar. Sin embargo el Alcalde, en uno de sus arrebatos, entró como elefante en una cacharrería y decidió de forma unilateral boicotear a la empresa y dejar de pagar sin un motivo de peso jurídico justificado. La empresa, después de 4 meses sin cobrar, suspendió la recogida de basura. Una vez reconducida la situación, gracias a la intermediación de los diferentes grupos de la oposición, se retomó la recogida de basura pero cumpliendo los servicios mínimos del contrato.
Sin embargo, la situación a día de hoy es que la empresa, ante el acoso y derribo constante del Alcalde, ha decidido cumplir el contrato al pie de la letra. Ha procedido a dejar el número de contenedores exactos que recoge el contrato y quitar los contenedores de más que, de forma voluntaria y sin cargo adicional, había repartido por el término municipal. Ahora la intervención del Alcalde ha dejado con un servicio deficiente de recogida de basura a nuestras pedanías y nuestro polígono industrial.
Todo lo que toca el Alcalde lo deja peor que estaba. En lugar de preocuparse por mejorar la calidad de vida de sus vecinos su mala gestión nos va a llevar a que la basura se pasee por nuestras calles. Este es el progreso que quería el PSOE para nuestro municipio: menos servicios para pedanías, un polígono con una imagen deplorable con basura sin recoger que invita poco o nada a que nuevas empresas se instalen, y lo siguiente será que la basura llegará a las puertas de nuestras casas.
ANTECEDENTES
Después de verse el Alcalde en un callejón sin salida y de que el tema de la basura le había estallado en las manos, el pasado 6 de septiembre acudimos al Ayuntamiento para ser informados de que “la empresa de basuras había remitido un escrito comunicando que suspendía el servicio de recogida en el término municipal de Abanilla”. Y que desde el 1 de septiembre el servicio de recogida de basura lo estaba prestando la empresa pública Sercomorsa de Molina de Segura.
Nuestras preguntas al Alcalde, que estaba presente en la misma, se enfocaron en que nos dijera las razones por las que se había suspendido el servicio de recogida de basuras.
Las respuestas fueron diversas:
1.- Que la empresa se llevaba los contenedores sin aviso previo al Ayuntamiento.
Pero indagando en la respuesta del alcalde descubrimos que nos intenta contar la verdad a medias. El Alcalde sabía que la empresa había dispuesto para los vecinos más contenedores de los que ponía el contrato para mejorar el servicio sin que eso repercutiera en un coste adicional para el Ayto.
2.- Que la empresa no lavaba los contenedores.
Ante esto le preguntamos si había algún expediente abierto contra la empresa y le recordamos que el pliego de condiciones le habilita para sancionar a la empresa siempre que haya un expediente abierto contra la misma. Evidentemente le explicamos al Sr. Alcalde que por las bravas (su método preferido) no se puede dejar de pagar a la empresa sin justificación. Los órdagos al estilo póker se hacen con el dinero de uno, no con dinero público.
3.- La última contestación fue de nota: Que había un desfase en lo facturado y que entendían según sus cálculos que la empresa debía un dinero al Ayuntamiento. Por esta razón habían decidido desde el mes de Marzo de 2016 dejar de pagar las facturas.
Sin embargo, el informe que valora esta decisión solicitado por el Sr. Alcalde tiene fecha del 29 de agosto de 2016 (cuando se había dejado de pagar en Marzo). Y ese mismo día se realiza el informe que no es fácil de hacer, habida cuenta que hay que hacer muchos números aplicando los IPC de los años anteriores.
No entendemos como esperaron un mes para preparar este documento, teniendo en cuenta que desde el 29 de julio sabían que la empresa no recogería la basura.
La visión futurista de nuestro Sr. Alcalde no tiene límites. O quizá lo que realmente pasó es que en el mes de marzo de este año dejaron de pagar de pagarle a la empresa y en agosto, viendo la que se le venía encima, solicitó que le buscaran la excusa por la que justificarse y explicar que NO pago a la concesionaria.
Si eso pasa gobernando el PP seguro que tendríamos las bolsas de basura en la puerta del Ayuntamiento y una manifestación. Pero siendo conscientes del daño que se le hacía a los trabajadores y a la población con las posibles indemnizaciones que podrían pedir, decidimos mediar y reconducir la situación. Así sucedió y el 9 de septiembre, un día después de mediar, recibimos una llamada del portavoz del grupo socialista indicándonos que había un principio de acuerdo y que la empresa concesionaria volvía a cubrir el servicio de recogida de basura pero ciñéndose a lo estipulado en el contrato.